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Estás tocando un punto en donde existe mucha ignorancia y mucho incumplimiento, porque los contadores no estamos familiarizados con el uso de las cuentas de orden, mismas que pueden significar un requisito obligatorio para que una deducción sea obligatoria. Ejemplo: la contabilidad financiera no se encuentra atada a los criterios fiscales de depreciación, de tal manera que la vida probable de un inmueble de 50 años, debería depreciarse al 2%, la vida probable de un automóvil pudiera ser entre 10 y 20 años, por lo cual la depreciación contable al 5% en el primer caso y 25% en el segundo, nos lleva a que los estados financieros no reflejen razonablemente la situación financiera de las empresas.
Si la situación financiera se hiciera con los criterios correctos y no con los fiscales, entonces sería indispensable el uso de las cuentas de orden, de lo contrario, la depreciación fiscal no sería deducible por falta de cumplimiento del debido registro en contabilidad.
Conclusión: no tan solo la contabilidad 13 sino toda erogación que siga criterios contables y fiscales diferentes, resultará obligatorio el manejo de cuentas de orden.
Aprovecho para tocar un punto pocas veces comentado. Las cuentas de capital, como resultados de ejercicios anteriores, reserva legal, etc., no deben ser utilizadas sin instrucción de la asamblea general ordinaria de accionistas en la que se aprueba el destino de los resultados del ejercicio. El «papelito habla» que soporta las modificaciones de las cuentas en el capital contable, invariablemente lo representa el acta de asamblea que las ordena.